Esta técnica complementa al DAFO y permite evaluar los factores externos de una organización.
El análisis PESTEL suele realizarse antes de poner en marcha proyectos u organizaciones para evaluar hasta qué punto los factores externos pueden beneficiar o perjudicar la estrategia de la entidad o de la iniciativa. En este recurso se explica qué es este modelo y cómo debe elaborarse.
¿Qué es el modelo PESTEL?
El análisis de Pestel es una evaluación técnica del entorno para ayudar a identificar oportunidades y amenazas de una organización. Es una herramienta que normalmente precede a la creación de un DAFO y que es especialmente útil para planes estratégicos, de marketing o financieros. El objetivo del modelo es entender los factores que delimitan el marco general de las organizaciones.
Un PESTEL analiza cinco factores del entorno, uno por cada letra de la palabra: el Político, el Económico, el Sociocultural, el Tecnológico, el Ecológico y el Legal. Originariamente el análisis se llamaba PEST, pero con el incremento de la complejidad del entorno, se añadieron los factores legales y medioambientales.
¿Por qué es importante?
Las organizaciones se mueven en un entorno cambiante que influye en su comportamiento. El éxito de una estrategia dependerá en mayor o menor medida de los factores externos que la entidad en cuestión no puede controlar.
Todas las organizaciones están condicionadas por el entorno y, a su vez, estas organizaciones influyen en el entorno, ya que la función de las entidades es cambiar el statu quo con el que no están de acuerdo. Para poder transformar el entorno, es necesario tener claras cuáles son las actuales reglas de juego y las bases del sistema . Es decir: hay que conocer al enemigo para combatirlo.
Por eso es recomendable realizar un análisis PESTEL antes de poner en marcha una organización o un gran proyecto sin ánimo de lucro. Esta técnica dará pistas sobre qué estrategia puede triunfar más o menos.
¿Qué se debe incluir dentro de cada factor?
La Henley Business School, en Reino Unido, define los factores a analizar de esta manera:
- Factores políticos (P): Aquí es necesario realizar una búsqueda de la situación política que rodea a la entidad. Si es una entidad de Barcelona, por ejemplo, se analizará quién gobierna en el Estado español, en Cataluña y en la ciudad de Barcelona, y qué políticas destacan en el ámbito laboral, fiscal o comercial, por ejemplo.
- Factores económicos (E): Incluyen el crecimiento económico del país, el PIB, la situación de las subvenciones y ayudas públicas, los Presupuestos Generales del Estado…
- Factores sociales (S): Se analizan los aspectos culturales, los cambios en la forma de consumir, en la forma de colaborar con asociaciones o captar fondos. También debe incluirse información sobre el crecimiento de la población o el nivel de educación.
- Factores tecnológicos (T): Incluyen los aspectos como la investigación o inversión en I+d, el ritmo de los cambios tecnológicos o la automatización de los trabajos.
- Factores ecológicos (E): En este apartado deben buscarse las normativas específicas sobre medio ambiente en el ámbito geográfico donde se inscribe la organización. También es necesario analizar la conciencia social sobre la sostenibilidad y las tendencias que pueden la entidad.
- Factores legales (L): Por último, en esta sección hay que enumerar las principales leyes que afectan a la actividad de la organización analizada.